¿ Dejas un comentario ?
Porfiiisss
Le informo:
Si le gustan mucho las almejas, recuerde que el limón escuece, no se sorprenda si su pareja le rijostia.
Debe preocuparse si su hija de 15 años entra en casa gritando:
- ¡ Mama ! Un hombre me ha dicho que si me acostaba con el me regalaba estos preciosos pendientes. Y no te preocupes por lo que me pasa en las rodillas que al final me ha aprobado matemáticas.





lunes, 9 de abril de 2012

La sensual doncella argoniana

Testos de un par de libros que aparecen en el juego The Elder Scroolls V: Skyrim. Un juegazo para quien no tenga otra cosa que hacer en 200 horas como poco, y si te lees los libros que aparecen súmale otras muchas horas, hay unos 300, a cada cual más impactante y extraño.

Acto IV, escena III, continuación

Subesu Faldón:
¡Claro que no, señor! Estoy aquí para limpiar sus aposentos.

Funebrio Armo:
¿Es la única razón por la que has venido aquí, pequeña? ¿La limpieza de mis aposentos?

Subesu Faldón:
No sé a qué se refiere, señor. Tan solo soy una pobre criada argoniana.
Funebrio Armo:
Eso es lo que eres, cariño. Y se te da bien, por cierto. Qué piernas tan fuertes tienes, y qué bien te sienta ese faldón.
Subesu Faldón:
¡Señor, me está avergonzando!
Funebrio Armo:
No temas, conmigo estás a salvo.
Subesu Faldón:
Tengo que terminar de limpiar, señor. ¡La señora pedirá mi cabeza si no lo hago!
Funebrio Armo:
Debes limpiar, ¿eh? Tengo un trabajito para ti. Ven, límpiame la lanza.
Subesu Faldón:
¡Pero es enorme! ¡Podría llevarme toda la noche!
Funebrio Armo:
Tenemos mucho tiempo, cariño. Mucho tiempo.
FIN DEL IV ACTO, ESCENA III


Por si a alguno quiere saber de lo que se habla y le apetece, pongo una foto de una argoniana.

ACTO VII, ESCENA II, CONTINÚA
Subesu Faldón:
Santos dioses, ¡menuda barra de pan! ¿Cómo va a entrar eso en mi horno?
Funebrio Armo:
Esta barra no está lista para el horno, cariño. Primero hay que amasarla.
Subesu Faldón:
Pues no perdamos más tiempo. ¿Cómo debo hacerlo?
Funebrio Armo:
Ah, mi ingenua doncella argoniana, ¿con qué va a ser? Con las manos.
Subesu Faldón:
¿Me tengo que manchar las manos? ¿Aquí?
Funebrio Armo:
Por supuesto.
Subesu Faldón:
Pero... ¿y si la señora me sorprende? Esa barra está destinada a su boca.
Funebrio Armo:
No temas, mi delicada flor. Ya saciaré el hambre de la señora más tarde.
Subesu Faldón:
Muy bien, pero me temo que mi horno aún no está caliente. ¡Puede llevar varias horas!
Funebrio Armo:
Tenemos mucho tiempo, cariño. Mucho tiempo.
FIN DEL VII ACTO, ESCENA II

El juego, pues ROL, de los que me gustan, hay que hablar, mucho, robar, asesinar, ayudar, casarse, conseguir ser jefe de las facciones, decantarse por los malos o los mas malos y sobre todo, matar malotes y dragones antes de que te maten. Si queréis ver de lo que hablo, mas o menos, claro.






Y recuerda que la vida puede ser maravillosa.
Adiosito vecinit@.
Ostras amiga mía, que buena estas y a los amigos de tu papa cada día les gustas más.
El cuarto mono te enseña, el cuarto mono entretiene y yo te digo contento, hasta el post que viene

No hay comentarios:

Publicar un comentario