Busca refugio y encuentra un árbol hueco, pero dentro había un pajarito.
Le dice:
- "Pajarito, Pajarito! Déjame entrar en el árbol que me estoy mojando!".
A lo que responde el Pajarito:
- "No te dejo, que no hay espacio para los dos".
Y el conejito vuelta a insistir:
- "Venga Pajarito, ¡ que voy a pillar una pulmonía !
Pero el pájaro seguía cabezota sin ceder. Llovía cada vez mas y el conejito chorreando.
- "Venga Pajarito, ¡ que tengo mucho frío !"- insistía . . . .
- "No te lo repito más, si digo que no es que no!", afirmaba con rotundidad el Pajarito.
Moraleja: Cuanto más duro se pone el pájaro, más se moja el conejo.
Moraleja 2: Si bebes como un cosaco no se pone duro el pajarito . . . joe, y los cosacos ¿ no se extinguieron ?
Y recuerda que la vida puede ser maravillosa.
Adiosito vecinito.
El cuarto mono te enseña, el cuarto mono entretiene y yo te digo contento, hasta el post que viene
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