Un poco antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura.
Uno de ellos dijo: "Debemos quitarles algo, pero, ¿qué les quitamos?".
Después
de mucho pensar uno dijo: "¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad,
pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan
encontrar".
Propuso el primero: "Vamos a esconderla en la
cima del monte más alto del mundo", a lo que inmediatamente repuso otro:
"no, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y
encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está".
Luego
propuso otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar", y otro
contestó: "No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien
construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará".
Uno
más dijo: "Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra". Y le
dijeron:"No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va a
construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a
descubrir, y entonces todos tendrán felicidad".
El último
de ellos era un duende que había permanecido en silencio escuchando
atentamente cada una de las propuestas de los demás duendes. Analizó
cada una de ellas y entonces dijo: "Creo saber dónde ponerla para que
realmente nunca la encuentren".
Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: "¿Dónde?".
El duende respondió: "La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán".
Todos
estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa
la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.
¿Tu eres feliz?
En
cierta ocasión, durante una elegante recepción de bienvenida al nuevo
Director de Marketing de una importante compañía londinense, algunas de
las esposas de los otros directores, que querían conocer a la esposa del
festejado, le preguntaron con cierto morbo: Te hace feliz tu esposo,
verdaderamente te hace feliz?
El esposo no estaba su lado,
pero sí lo suficientemente cerca para escuchar la pregunta, prestó
atención a la conversación e incorporó ligeramente su postura, en señal
de seguridad, y hasta hinchó un poco el pecho orgullosamente, pues sabía
que su esposa diría que sí, ya que ella jamás se había quejado durante
su matrimonio.
Sin embargo, para sorpresa suya y de los demás, la esposa respondió con un rotundo:
- No, no me hace feliz.
En
la sala se hizo un incómodo silencio como si todos los presentes
hubieran escuchado la respuesta de la mujer. El marido estaba
petrificado. No podía dar crédito a lo que su esposa decía, y menos en
un momento tan importante para él.
Ante el asombro del
marido y de todos, ella simplemente se acomodó enigmáticamente sobre su
cabeza su elegante chalina de seda negra y continuó:
- No, él no
me hace feliz... ¡Yo soy feliz....! El hecho de que yo sea feliz o no,
no depende de él, sino de mí. Yo soy la única persona de quien depende
mi felicidad. Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento
de mi vida, pues si mi felicidad dependiera de otra persona, de otra
cosa o circunstancia sobre la faz de la tierra, estaría en serios
problemas.
Todo lo que existe en esta vida cambia
continuamente: el ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los
placeres, etc. Y así podrían decir una lista interminable.
A
través de toda mi vida, he aprendido algo: Yo decido ser feliz y lo
demás son "experiencias o circunstancias", lo amo y el me ama, muy a
pesar de sus circunstancias y de las mías. Él cambia, yo cambio, el
entorno cambia, todo cambia; habiendo amor y perdón verdadero, y
observando esos cambios, (los cuales tal vez puedan ser fuertes o no,
pero existen), hay que enfrentarlos con el amor que hay en cada uno de
nosotros, si los dos nos amamos y nos perdonamos; los cambios serán sólo
"experiencias o circunstancias" que nos enriquece y que nos darán
fortaleza, de lo contrario, solo habremos sido parejas de "paso". Para
algunos divorciarse es la única solución; (... en realidad es la más
fácil...) El amar verdaderamente, es difícil, es dar amor y perdonar
incondicionalmente, vivir, tomar las "experiencias o circunstancias"
como son, enfrentarlas juntos y ser feliz por convencimiento.
Hay
gente que dice: No puedo ser feliz porque estoy enfermo, porque no
tengo dinero, porque hace mucho calor, porque me insultaron, porque
alguien ha dejado de amarme, porque alguien no me valoró. Pero lo que no
sabes es que puedes ser feliz aunque estés enfermo, aunque haga calor,
tengas o no dinero, aunque alguien te haya insultado, o alguien no te
amó o no te haya valorado. Ser feliz es una actitud ante la vida y cada
uno decide!... ¡Ser feliz, depende de ti!
MORALEJA
¿¡
Más de la que ya pone la historia !?
Pensando en una buena.... Deja las
drogas que te hacen feliz por unos momentos pero tienen un efecto
rebote que te cagas, te lo dice la única neurona que me queda (hombre
que es uno) y sabe mucho de esto.
PDT
A
mi no me preguntes que si has llegado hasta aquí abajo es que necesitas
encontrar la respuesta por ti mismo/a, anda que no hay aburrimiento por
ahí.
El que quiera saber que pregunte, que no hay mal cotilla si no buen preguntador.
PDT 2
Hazme el favor de ser feliz.

Y recuerda que la vida puede ser maravillosa.
Adiosito vecinit@.
Ostras amiga mía, que buena estas y a los amigos de tu papa cada día les gustas más.
El cuarto mono te enseña, el cuarto mono entretiene y yo te digo contento, hasta el post que viene